La apuesta de Repsol por el negocio de la energía verde se materializa. El grupo petroquímico ha comprado el 47% del capital de Orisol, la división de renovables del grupo aeronáutico Aernnova, que cuenta con una cartera de proyectos de 2.000 megavatios.

Repsol y el grupo Aernnova quieren sumar su músculo empresarial y financiero para convertirse en una referencia en el negocio de las energías renovables. Ambas sociedades rubricaron ayer el acuerdo para convertir a Orisol, una firma con proyectos en varios países, en el instrumento del desarrollo de una estrategia en renovables en la que el grupo petroquímico no tenía una presencia significativa.

El pacto supone que el holding presidido por Antoni Brufau pasará a controlar, a través de una ampliación de capital, el 47% de Orisol en una operación que le supone un desembolso de ocho millones de euros. El resto del accionariado, tras esta inyección de recursos, será propiedad de los actuales accionistas de Aernnova con el 47% y del equipo directivo con el 6%.

Orisol tiene una cartera de proyectos de 2.000 megavatios en España, Italia y Estados Unidos, de los cuales 1.900 corresponden a parques eólicos y el resto a instalaciones fotovoltaicas. Repsol impulsará su negocio tradicional con la entrada en el capital de Orisol. Así reorientará su estrategia para potenciar energías como la eólica offshore, maremotriz y geotérmica. La firma petroquímica anunció el pasado mes de abril la creación de la Unidad de Negocio de Nuevas Energías, dirigida por Josu Jon Imaz.